Dicen que los bebés vienen de un repollo, otros que los traen las cigüeñas, otros dicen que bajan de las estrellas y vienen a posarse en el vientre de las futuras mamás. Bueno, para las mujeres con diagnóstico de infertilidad, como yo, no nos es tan fácil. El repollo quizá se ha secado, la cigüeña perdió el camino, y las nubes tapan las estrellitas y por eso nuestros bebés no pueden alcanzarnos. Entonces yo decidí que voy a construir yo un caminito de estrellas que me lleve hacia mis bebés.
sábado, 27 de abril de 2019
Subiendo escalones.
Hace tanto tiempo, casi dos años o mas? que no escribía, y hay mucho para contar.
Tenía tanto miedo de volver a enfrentarme con la obra social. Nunca salía con respuestas, nunca algo concreto, siempre evasivas, esperas, ilusiones, y nada más... Pero en mayo de 2018 el destino, Dios mejor dicho, me sonrió con una sorpresa. Un nuevo trabajo y una nueva obra social. Una que al menos hasta hoy cumple con la Ley de fertilidad como corresponde. Y sin embargo no podía evitar sentir miedo... miedo de luchar y seguir con los brazos vacíos...
Hasta que mi hermana se propuso darme de empujones (virtuales) para que hiciera mi primer tratamiento. Así fue como volví a la clínica de fertilidad donde me realicé mi primera y única IA. Esta vez elegí una doctora,ya que Negrito decía que se sentiría más cómodo. comenzaron los estudios de rutina y zasssss en la ecografía mamaria un nódulo birads 4. Susto, biopsia, esperar casi 30 días por el resultado (Dame paciencia Señor!) y no era nada, benigno. Más estudio... hormonas, controladas. Ecografía ginecológica, todo bien. Histerosalpingografía... ¡otra vez! Ese estudio, el terror de las infértiles que recién comienzan con la parte clínica de buscar un bebé... El estudio más temido y doloroso... Y debía hacérmelo otra vez.
Pero esta vez lo haría en otro lugar, en otro instituto, donde fueron sumamente amables y contenedores. Y no dolió nada... pero nada de nada! Ni siquiera sentí una molestia. salí riéndome del instituto preguntando a los médicos ¿y el dolor para cuando?. Se lo comenté a mi doctora cuando miraba el estudio. Pero ella no estaba muy sonriente. Miraba nuevamente el estudio y lo volvía a mirar.
Algo no está bien, me dijo.
Pero cómo? si el informe dice trompas permeables, todo normal...
Sí, continuó, pero no veo que el líquido traspase hacia no se donde... ya no escuchaba la explicación. No lo podía creer. Otro escollo más. ¿Hasta cuando?
Debemos operar lo más pronto posible. Me parece que podrías tener endometriosis y mientras más rápido lo sepamos mejor.
Así que me fui del consultorio con los ovarios en la garganta, y preparándome mentalmente para tener en una semana mi primera cirugía con sedación total. Hasta ese momento jamás me habían dormido. Todas las cirugías que me habia hecho, que no eran muchas, habían sido con anestesia parcial...
En fin, que una semana después me encontré por primera vez en un quirofano, a punto de ser sedada totalmente. Pero la cirugía no me daba miedo. Me daba miedo lo que pudieran encontrar adentro... ¿Tendría algo que hiciera mi útero inservible para anidar un hijo? ¿Me despertaría con la noticia de que era estéril,que mi útero no servía para albergar bebés?
mis miedos eran infundados, no tenía endometriosis, gracias a Dios, ni ninguna otra cosa que me impidiera ser madre... Entonces vamos subiendo escalones!
A la semana la doctora me vio para hacerme las curaciones en las heridas y me dio los papeles para presentar en la obra social. Una vez que estuviera todo autorizado, debía avisarle para comenzar con el tratamiento...
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