Hace poco tiempo leí un blog de una chica, Maru, donde ella decía que aquellas mujeres que tenemos problemas para concebir un hijo, en realidad ya somos MAMAS, sólo que todavía no conocemos a nuestros hijos...
Recuerdo también que ella escribió una hermosa carta para ese bebé que todavía no conocía, y varias veces mencionó cuánto la ayudaba escribir su blog, como una especie de terapia, para llevar adelante esta larga y difícil lucha que tenemos que atravesar algunas mujeres, a fin de conocer a nuestros hijos algún día.
Algún día que, espero, llegue muy pronto.
Porque te necesito conmigo, bebé, hijo o hija míos, los necesito conmigo, en mis brazos, con sus manitas tomando la mía. Con sus ojitos, mirando los míos...
Es por eso que he decidido comenzar este blog. No sé si algún día permitiré que ustedes, mis bebés, lo lean, no sé si dejaré que alguien más lo lea... quizá sí, quizá no.
Tampoco puedo prometer que la lectura de este blog será divertida, amena, o un bodrio total jaja
Porque esta lucha, esta batalla por conocerlos, por tenerlos conmigo, mis hijitos, ya lleva 6 largos años. Y el camino muchas veces se hace muy cuesta arriba. Aunque de sólo pensar en ver tu sonrisa, bebé mío, hace que todo, TODO, valga la pena.
El objetivo de este blog es ir contándole a ustedes, mis futuros hijitos, cómo iré construyendo este caminito de estrellas, que, Dios y la Virgencita de la Dulce Espera mediante, me llevará hacia ustedes. Cada paso, cada estrella, me acercará un poco más a ese gran día. El día que por fin, pueda ver tu rostro, bebito mío.
Así que, aquí vamos, primera estrellita.
Viviana
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