lunes, 11 de enero de 2016

El comienzo

No se si sea lo más correcto llamar a esta entrada "el comienzo", puesto que no es en sí un comienzo. Hace ya siete largos años que busco ser mamá. Sí, con algunas interrupciones, como los meses que dediqué a rendir materias, o a cuidar de mi vieja que estaba con su tratamiento de quimioterapia. En esos meses no "buscaba" el embarazo, a mi pobre marido lo tenía relegado, y apenas si le daba bolilla unos pocos días al mes. Me avergüenza y me entristece que esa haya sido mi actitud. Pero el pasado no podemos cambiarlo.

Lo que sí podemos tratar de cambiar es el futuro.

Todos estos meses estuve sin escribir, porque no sentía la necesidad de desahogarme en este espacio. Tenía miedo de hablar las cosas y que se eche todo por la borda. Lo que sí no hice fue dejar de luchar por mis hijos, mis futuros hijos.

Estuve varias veces en contacto con mi Obra Social, pero hemos llegado a un punto... no muerto, pero sí congelado, al menos por ahora. Ellos me enviaron desde Buenos Aires el presupuesto para el Tratamiento (no así la medicación, pero por suerte me la donaron unas chicas muy amables, a las que siempre estaré agradecida). PERO.... el pero es que para que extienda la Obra Social el cheque al Instituto de fertilidad donde me voy a atender, exigen que ese Instituto se haga prestador de la Obra Social, sí o sí. Y todavía no me han dicho ninguna novedad. Pero lo cierto es que mi Obra Social tiene reputación de no ser muy buena pagadora, y honestamente, no tengo muchas esperanzas que el Instituto acepte ser prestador de ellos. En mi Obra Social los responsables me han atendido muy bien, de eso no puedo quejarme. Pero por qué tenían que resultar tan complicados, tan burocráticos? :(

Con el panorama de ese "punto congelado" al que habíamos llegado, y sin saber "pa´dónde disparar" ahora, como diría mi hermana, entré a la camioneta de Negrito, y le comenté la situación. No dijo nada hasta casi la hora de la cena de ese mismo día.

Ya dije que había conseguido la medicación necesaria para la Inseminación Intrauterina, gracias a otras chicas que pasaron tratamientos similares, o más complejos que el mío. Tengo la medicación en la heladera. HMG 75, varias ampollas, Gonacor, una cajita, y Tocofeno, esas pastillitas en la mesita de luz. Medicación que tendría que volver a donar yo si se acercaba la fecha de vencimiento y no lograba un resultado bueno con la obra social.

Lo cierto es que Negrito, supongo, al ver mi angustia y mi esfuerzo, primero buscando las donaciones, luego batallando con la Obra Social, me dijo ese día antes de cenar: "No vayas más a la obra social, quedate tranquila, yo la plata la tengo, lo pagamos y listo".

No es que seamos ricos ni mucho menos, pero Negrito había recibido un dinerito de la venta de un inmueble hacía poco, y es cierto, alcanzaba para pagar este tratamiento, ya que la IA, al ser de baja complejidad, no es tan costosa como una FIV, por ejemplo. Obviamente se me iluminó el alma. Pero acepté su propuesta con mucho miedo. ¿Y si no funciona? ¿Y si luego me critica que tiramos esa plata a la basura porque no conseguimos el embarazo? miedo que me acompaña hasta hoy, y me acompañará hasta que finalice el proceso.

Una vez decididos a pagar particularmente el tratamiento, pedí la segunda cita (porque la primera cita había ido yo sola) con nuestro médico, quien estará con nosotros en todo el tratamiento. Gracias a Dios a Negrito le cayó muy bien el doctor, y quedamos en que al mes siguiente, en cuanto me viniera la menstruación (reina roja) llamaría al doctor, para que empecemos.

Ese día es hoy. En realidad, después de estar casi un año con un periodo relativamente regular (no pasaba de los 27 a 29 días), este mes se me atrasó dos días. Así que hoy, mi día 30 o primero de este ciclo, le envié un mensaje al doctor, y ya tenemos cita para mañana en la mañana para comenzar.

Estoy un poco ansiosa, pero también tengo terror. Terror de que, si no funciona, no sé cómo lo tomará Negrito, desde ya me atrevo a asegurar que no aceptará pagar un centavo más por otro tratamiento, y por otro lado, si no llego a un arreglo con la Obra Social, me quedo sin chances... Sin poder pagar ningún otro tratamiento.

En ese caso, no sé que haría, lo único que puedo hacer es seguirle pidiendo a Jesús y a la Virgen que me iluminen el camino para poder conocer las caritas de mis hijos algún día...

Sueño sólo por un segundo

Levante la mano la infertil que se comió varias horas e incluso días enferma (moqueando, o con fiebre, o dolor de panza, etc.) y no se anima a tomar ningún remedio por miedo a perjudicar la posible implantación de un embrión? Jaaaaa somos varias seguramente :P Así estoy hoy. Moqueando, con un resfrío inminente pero no me animo a tomar ninguna pastilla que alivie... por si las dudas... No es la primera vez que me pasa, muchos meses he tenido fiebre, o me he sentido descompuesta, y luego me puteo cuando viene la menstruación, pensando, por qué fui taaan "dolobu" de aguantarme el malestar si al final no había habido ni implantación ni nada...? Pero así somos, todo por nuestro sueño, por nuestro hipotético, soñado, futuro bebé.